martes, 20 de diciembre de 2011

En dias como estos

Hasta otro diciembre, si no tenía comida, si no quería estar sola, si me aburría, si la extrañaba, solo agarraba mi tarjeta y me apuraba hasta el paradero evitando el sol. Me enojaba si la micro se demoraba mucho porque ya iba atrasada y ella siempre me esperaba puntual, si no, salía a buscarme desafiando el verano odioso solo con su sombrero blanco. Ahora la recuerdo tan indefensa, aunque los años no le pesaron hasta el final. Al llegar me cocinaba algo simple para mis gustos de niña mañosa y comíamos juntas viendo alguna mala teleserie de la que nos reíamos a cada grito exagerado. Después la acompañaba mientras leía su diario sensacionalista del que siempre me burlé, pero cuando ella terminaba, me lo leía igual, así podíamos conversar de lo mismo. A veces salíamos a caminar cuando bajaba el sol, nunca muy lejos y solo en días especiales nos aventurábamos a cruzar la carretera a tomar un helado, el suyo siempre era de lúcuma con mucha azúcar.
Al volver me dedicaba a molestar a los gatos, los 3 gatos que eran de nadie, pero a veces eran de ella. La Pitu, la más chica, era como yo, iba todos los días muy temprano, comía ahí, descansaba en los sillones y a veces se quedaba a dormir. Ahora desapareció, igual que yo. Me gustaba quedarme ahí siempre, nadie gritaba, nadie exigía nada y era más fácil entregar.
No logro dejarte ir, no logro volver a armar mi vida sin ti. Lo siento mucho.

domingo, 7 de agosto de 2011

Literal

Las recuerdo bien aunque ya no quede ni rastro, las recuerdo vistas desde abajo brillando en todos lados a la oscuridad, de distintos colores, pintadas en la pared, en el techo, en la cama y en nuestra ropa. Recuerdo que pensaba en cierta canción que después escuchamos. Recuerdo que sonaba The Killers, pero no recuerdo la música exacta. Se que poco antes perdí una apuesta, pero fue con honor, tu solo reías porque perdí por tu causa. También recuerdo los caracoquesos y la coca-cola. Recuerdo, sobre todo, tus ojos apenas visibles en la oscuridad y tu sonrisa libre. Recuerdo olvidar de a poco al universo entero menos a ti, menos a las estrellas pintadas que miraba cuando no apretaba los ojos.
Hasta que lo olvidé por completo, solo quedaron las estrellas y tu.

miércoles, 20 de julio de 2011



Si me dijeran pide un deseo,
preferiria un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.

:)

sábado, 9 de julio de 2011

Teníamos muchos cascabeles

Este es el espacio en donde soy libre para reclamar y para decir una vez más, que soy la más pava del universo. Así que eso. Soy la más pava del universo.
Ahora es cuando yo debo escribir una entrada eterna intentando explicar lo que pasó durante 4 años. Pero no. No me da, es demasiado y no hay nada claro, porque el pasado es y será siempre borroso. Hay muchas cosas por admitir y otras tantas por quitarle el polvo y la sábana blanca, además, el polvo me hace estornudar. Así que no. Ya hicimos todo el ruido que quisimos hacer, pero bajo el agua. Nadie escuchó jamás, ni yo.

¿No es necesario, o si? Si, puede que si. Pero no.

domingo, 3 de julio de 2011

Tengo

Una azul gastado, recordando una promesa de los que están siempre conmigo.
Una verde desteñida, que me dice el número de decepciones y no olvida nada.
Otra azul, que prometió amar junto a su gemela y ser ancla al cielo sin caer jamás.
Una morada, afirmando que se puede ser feliz en la oscuridad si no dejas de buscar.
Dos que mantienen en mi las causas que no abandonaré hasta que muera.
Una trenza celeste mal pintada, que sabe de lindos momentos.
Un espiral lila, que tome prestado de un lugar que me trae paz.
Un montón de cuentas de colores, que saben quién fui.
Y ahora tengo una tejida de tres colores, con tres cuentas que quieren ser muchas más.

lunes, 27 de junio de 2011

A veces la cabeza se convierte en un remolino. Es mejor con alcohol, porque no importa nada, es mejor porque el remolino no lo creo tu mismo cerebro.
Pero no tengo alcohol. Solo tengo el caos que siempre pedí.

martes, 7 de junio de 2011

"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas (...)"

-Jorge Luis Borges

miércoles, 1 de junio de 2011

Para concentrarse al caminar sin música

Camino lento. Cuando escucho música camino al ritmo de lo que suene. Cuando no, camino lento. Camino sin hacer ruido, me preocupo de que mis pantalones no produzcan roce alguno, de no raspar el talón contra el cemento, de no golpear la punta. Me preocupo de no pisar las hojas cuando están secas, de no caminar por piedrecitas que se puedan pegar a la suela, de no pisar agua, de no pisar las tapas de alcantarillas, endesa, chilectra, metrogas, no se. Me preocupo de que las hebillas del bolso no suenen como un par de campanas y que el choque con mi cuerpo sea leve. Me preocupo de ser invisible.

No miro al frente porque no veo, enfoco a un radio máximo de 6 pasos, miro el suelo y las paredes, pero mantengo la atención en el movimiento que se escapa a mi mala vista. Las palomas me distraen porque me dan ganas de patearlas, el canal San Carlos me distrae porque ahora vuelve a tener agua, los pacos me distraen porque son ofensivos hasta midiendo la velocidad, la reja de la pasarela me distrae porque su altura es fácil.

Me gustan las micros viejas, los paraderos llenos, el metro cuando pasa y los malls, están ruidosamente llenos y yo no tengo banda sonora, así que me cuelgo de la suya mientras paso.

Camino lento, pero cuando vuelvo ya no necesito concentrarme para llegar a mi destino.

viernes, 13 de mayo de 2011

Lo voy soltando de a poco

Te gustaban los pájaros y los quiltros. Durante una semana eso es lo único que he logrado recordar, eso y tus historias de animales parlantes, que por alguna razón en mi cabeza solo se coloreaban de rojo, negro y blanco.
Lo último que recuerdo de ti fue esa alucinación que sabías falsa, de la que te reíste en vez de asustarte, pero ya ni recuerdo si fuiste tu quien me la contó.
Un montón de pájaros cruzaron la pieza desde el ventanal. Eso es todo lo que se. Yo me los imaginé a mi pinta, recordando siempre tus historias pero obviando mi falta de color y tomando el tuyo.
Siempre me pediste que vistiera con más color.

sábado, 7 de mayo de 2011

Tengo historias

Muchas historias. Algunas las publico en mi blog picante, otras las guardo en borradores de este mismo blog picante, otras quedan en un cuaderno, el resto solo en mi cabeza.
Tengo historias que ocurren y luego se convierten en palabras porque siento algo, porque no pasan solo por mi cerebro, sino que también por mi corazón. Ahora no siento nada. Y esta historia ha pasado por todas partes.

domingo, 1 de mayo de 2011

En plural

Personas, con "s" final.
Nunca especifiqué el grado de adicción de cada uno, tampoco entregué motivos. Busquen los que quieran, si los encuentran se ganan un premio. No los van a encontrar, no me van a encontrar.
No soy de las que hacen pirámides de importancia con miles de niveles y una estrella en la punta, pero tengo al menos tres, tres o más con una estrella en la punta cada una. Mientras no exploten todo está bien.
Todo va a estar bien.

jueves, 28 de abril de 2011

odio con mucha caca del que no me arrepentiré

Los odio a todos, los odio por creer constantemente que soy débil, que no puedo soportar lo que me van a decir. Cagaron, porque lo soporté. Así que hablé. Ahora, desaparezcan todos ustedes de mi vida, montón de imbéciles enfermos mentales cahuineros de profesión. No me apareceré por sus vidas ni para regalarles un ramo de gladiolos, que son igual de hediondos, feos y muertos que ustedes.

Les encanta criticar a mis amigos que pelean, que arman show, que gritan y que a veces no se toleran, pero nos gusta pelear porque hablamos los problemas, porque nos interesa que la cosa esté bien, puteamos con razón, nos odiamos y nos amamos con razón, y después nos comemos un pan con queso y nos robamos los almuerzos. Pero ustedes son un centro de madres de teleserie colombiana que se miran con la cara llena de verguenza, esa cara que se pueden apenas, pero como son cínicos, se la pueden igual.

Quería que pararan, pero ya no me importa, no los veré nunca más, si quieren destruir, destrúyanse ustedes, yo renuncio.

martes, 5 de abril de 2011

Seré breve

¿Te dije que a veces tiemblo? creo. ¿Por qué? porque sí, porque siento, porque es un escalofrío constante que no me molesta, porque soy como la tierra, porqué el cosquilleo en la punta de los dedos no desaparece, por el karma, porque a mi cuerpo le gusta delatarme.