Una azul gastado, recordando una promesa de los que están siempre conmigo.
Una verde desteñida, que me dice el número de decepciones y no olvida nada.
Otra azul, que prometió amar junto a su gemela y ser ancla al cielo sin caer jamás.
Una morada, afirmando que se puede ser feliz en la oscuridad si no dejas de buscar.
Dos que mantienen en mi las causas que no abandonaré hasta que muera.
Una trenza celeste mal pintada, que sabe de lindos momentos.
Un espiral lila, que tome prestado de un lugar que me trae paz.
Un montón de cuentas de colores, que saben quién fui.
Y ahora tengo una tejida de tres colores, con tres cuentas que quieren ser muchas más.